Visitas familiares
Si organizas una once recomendamos tener varios tipos de pan y varios aderezos para el pan, varios tipos de té, en vez de tener miles de marraquetas, un kilo de mantequilla y solo un tipo de té, priorizar la variedad sobre cantidad: esto es porque no todos comen lo mismo y les das la opción a que cada uno arme su plato favorito según sus gustos.
Pedir cooperación: Cuando vives solo todos entienden que tu refrigerador no es exactamente un sinónimo de abundancia y riqueza. Así que si no se ofrecen, tu mismo pide que traigan algo de sus propias casas. Ejemplo: Para los almuerzos pedir que alguno traiga un jugo o un postre.
Cuando vienen muchas personas, lo mejor es realizar previamente todo el trabajo de cocinar y reponer comida. Si te encargas, además, de servir a cada uno de tus amigos, estarás en problemas; nunca tendrás tiempo para estar tranquilo o incluso para sentarte unos minutos a comer algo.
Lo mejor aquí es que todo sea autoservicio y que cada uno arma la comida a su pinta.
Pide ayuda antes de que todos se vayan. Al menos para recoger las cosas y llevarlas a la cocina. Como el cerro de loza que te espera es grande (y probablemente el resto de tu living y comedor necesitarán algo de aseo) la mejor ayuda que pueden venir de varias manos es al menos transportando todo lo sucio a la cocina. Como son varios, esta tarea no tomará mucho en hacerse.
Disfrutar: Sin duda estas reuniones familiares o de amigos nos dejan grandes sentimientos de felicidad durante toda la semana. Si estos consejos te sirvieron, compártelos!