Vivir en armonía.
El saludo, en cualquiera de sus modalidades (estrechar la mano, dar un beso, dar un abrazo, etc.) es una forma de mostrar cortesía y buena educación al resto de personas con las que tratamos. Desde un simple saludo hasta una breve conversación puede ayudar a crear lazos con nuestros vecinos, sin necesariamente entablar una relación amistosa, la idea es mostrar respeto y conocer a las personas que nos rodean, para así crear un ambiente seguro y agradable.