Mantenciones de piscinas en edificios


Mantenciones de piscinas en edificios

El placer de disfrutar de una piscina durante los meses de calor es indiscutible. Sin embargo, bruscamente se puede ver interrumpido cuando se discute dentro de una comunidad sus costos de mantención.

Según Juan Carlos Ortúzar, administrador de seis edificios en Ñuñoa, las mantenciones en verano deben realizarse, a lo menos, dos veces a la semana por el desarrollo de microalgas. Por este motivo, muchas veces cierran durante un día la temporada estival. En invierno, disminuyen a una o cada 15 días.

"El decreto N° 209 de la Secretaría Ministerial de Salud señala que, además del reglamento de la pileta (así denomina la piscina), tiene que haber un libro de control donde se registren las mediciones de cloro, la claridad del agua y su pH, que debe realizarse tres veces al día. También, en el cuaderno se establece la cantidad de personas que la utilizan diariamente, que depende del sistema de purificación del agua y de su tamaño, lo que técnicamente se denomina memoria de la piscina. Situación que en la práctica muchas veces no se cumple porque ingresan a ella una cantidad mayor de individuos. Es casi letra muerta. !Atento!, los niños deben ser acompañados por un adulto porque no están obligados a tener salvavidas y son sus padres, y no los conserjes, los responsables de ellos", advierte Ortúzar.

La alternativa económica

Christian Schacht, dueño de Green and Blue, empresa de mantención de piscinas, explica que todo depende del presupuesto del edificio. "Aquellos que no cuentan con mucho dinero, pueden optar en verano a una mantención básica que se realiza dos veces a la semana y que en invierno disminuye a 15 días, donde se lavan los filtros, se aspira y cepilla. En el periodo estival se ensucia químicamente mucho más el agua por su uso. Por este motivo, se controla la alcalinidad, el pH y la dosis que corresponden a 1,5 partes por millón (ppm) de cloro. Luego, se eliminan las cloraminas y si hay exceso de ellas se ocupa sulfato de aluminio para decantarlas. Esto implica cerrar la piscina un día completo", cuenta Schacht.

El presupuesto básico para el periodo estival de Green and Blue, para una piscina de 5x10 metros, comienza en los $200.000 mensuales y disminuye casi a la mitad en invierno.

Olor a cloraminas, no a cloro

"Las cloraminas son una serie de compuestos químicos, producto de la reacción de los desinfectantes basados en cloro con la urea de la orina y otros compuestos nitrogenados presentes en los aceites de cremas o bronceadores. Por esto, muchas comunidades tienen duchas al lado de las piletas. Cuando se dice que la piscina está pasada a cloro, generalmente son las cloraminas, las cuales pueden producir alergia, asma y otros problemas respiratorios. Además, cuando se sale de la piscina con los ojos rojos es una reacción a la presencia de ellas en el agua y no al cloro", aclara Mauricio Fuentealba, doctor en Química y profesor del Instituto de Química de la Universidad Católica de Valparaíso.

La alternativa cara

Con mayor presupuesto se utiliza un purificador en polvo (persulfato de sodio) que oxida las clorominas y las ureas existentes se impide su formación. "Ocupo el purificador cuando el agua está cristalina: una dosis aproximada de un kilo de purificador por cada 2 kilos de cloro. Evita que el agua se ponga turbia y tener que cerrar la piscina un día completo, basta dejarla reposar una hora. Además, con este sistema tampoco es necesario decantar las cloraminas tan seguido", explica Schacht.

El presupuesto de mantención más caro para el periodo estival de Green and Blue, para una piscina de 5x10 metros, comienza en los $300.00 mensuales y disminuye casi a la mitad en invierno.

Gastos comunes

"En promedio los costos de mantención mensual, para una comunidad, fluctúan entre los $150.000 y $350.000, dependiendo del tamaño de la piscina, y si tiene la posibilidad de temperar el agua", dice José Valdés, agente inmobiliario del Grupo Premium Propiedades.

Adicionalmente, se deben considerar los costos de remodelaciones de sus alrededores, de los insumos, pintura y reparaciones mayores. "Si el condominio posee 100 unidades, el gasto común aumentaría entre $2.000 y $3.000", cuenta Valdés.

¿Qué pasa en invierno?

"En los meses más fríos también es necesario mantenerlas: por ejemplo, con alguicidas y menores dosis de cloro. Una vez a la semana es necesario eliminarles el polvo. Si permanecen vacías se pueden partir con cualquier temblor, además de ser peligroso si alguien cae al agua. También, el sol puede quebrar la pintura. En los edificios desde hace un par de años de utiliza una fibra de vidrio (que reemplaza a la pintura tradicional) que dura entre ocho y 10 años. La bomba eléctrica en verano debe quedar prendida las 24 horas, en invierno cos seis horas diarias es suficiente", explica Schacht.


Fuente: LUN